La agricultura de productos orgánicos en el mundo viene creciendo día a día debido a la demanda de los consumidores, que cotidianamente adquieren cada vez más estos productos.
Se denomina alimento orgánico, alimento ecológico o alimento biológico al producto agrícola o agroindustrial que se produce bajo un conjunto de procedimientos denominados ecológicos. En general, los métodos ecológicos evitan el uso de productos sintéticos, como pesticidas, herbicidas y fertilizantes artificiales.
El movimiento de agricultura ecológica surgió durante la década de 1940, como respuesta a la industrialización de la producción agrícola denominada revolución verde.
Actualmente la agricultura ecológica -así como la ganadería ecológica- es una industria fuertemente regulada, que en países como Japón, Canadá o la Unión Europea requiere certificaciones especiales para que se puedan comercializar sus productos.
Cada país que generalmente produce este tipo de alimento presenta reglamentaciones diferentes, pero todas apoyadas en normativas básicas sobre la producción orgánica.
En la Unión Europea las denominaciones ecológico, biológico y orgánico, para los productos agrícolas y ganaderos destinados a la alimentación humana o animal se consideran sinónimos; y su uso está protegido y regulado por los Reglamentos Comunitarios 834/2007 y 889/2008.
Los productores de alimentos ecológicos están obligados a usar únicamente determinados agroquímicos autorizados, y no se pueden utilizar para su producción semillas o plantas transgénicas.
Los cultivos ecológicos son fertilizados habitualmente con compost, con polvos minerales y con otras sustancias de origen ecológico. Entre los métodos agrícolas tradicionalmente utilizados se encuentran el sistema de terrazas o de barreras naturales -para evitar la erosión de los suelos-, la rotación de cultivos o el plantado de leguminosas. Pueden además presentar otras cualidades, como un empaquetado ecológico para su disposición al consumidor final.
Actualmente en diferentes regiones del mundo el propio sector productor de orgánicos acompañado por diferentes organizaciones y por el Gobierno local de turno busca la forma de promocionar la producción y el consumo de estos productos.
En Tucumán también se producen orgánicos de diverso tipo y bajo normas de certificación que les permiten a los productores obtener esos productos de acuerdo a las reglamentaciones vigentes, que están bajo la supervisión de la Dirección de Alimentos de Tucumán y, por supuesto, de las certificadoras.
Líder del NOA
Según el Listado Oficial Nacional de Operadores Orgánicos de diciembre de 2018, Tucumán cuenta con más 34 operadores productores primarios orgánicos (PPO), 20 Elaboradores Orgánicos (EO) y nueve Comercializadores Orgánicos (CO).
Si bien, a nivel nacional, nuestra provincia se encuentra en el 9º puesto de productores primarios orgánicos, en la región NOA es referente, con una participación de un 30%.
Asimismo, en la categoría de elaboradores orgánicos, Tucumán se ubica en el 5° puesto a nivel nacional, pero en la región del NOA también ocupa el liderazgo.
En cuanto a los elaboradores orgánicos, la provincia concentra el 58% del total de elaboradores orgánicos de la zona NOA, seguida por Catamarca.
Cabe destacar que la Argentina posee actualmente 3,6 millones de hectáreas certificadas para la producción orgánica, lo que la ubica en el 2° puesto del ranking mundial, detrás de Australia. Sin dudas, este sistema productivo diferenciado y sustentable representa, en la actualidad, una alternativa rentable, que agrega valor a nuestros alimentos.
Hoy los consumidores tucumanos tienen la oportunidad de consumir frutas y verduras que se producen con las técnicas de producción orgánica de gran calidad. Pero los productores deben tener un apoyo importante del Estado, que les permita tener un acceso a insumos y a financiamiento, para que puedan desarrollar esas labores con cierta tranquilidad.